Cualquier cosa resultaste
para que un hombre derecho
tu maldad tomara a pecho
entregandose al splin.
Con tu acción me comprobaste
lo que de ti suponia
que tu amor me sonreia,
para lograr otro fin.
para que un hombre derecho
tu maldad tomara a pecho
entregandose al splin.
Con tu acción me comprobaste
lo que de ti suponia
que tu amor me sonreia,
para lograr otro fin.
Loca mia,
alma cruel y atravesada
por tu artera puñalada
toda mi dicha perdi.
alma cruel y atravesada
por tu artera puñalada
toda mi dicha perdi.
Quien diria
que tu pensamiento terco
te volviera flor de cerco
y no encanto para mi.
que tu pensamiento terco
te volviera flor de cerco
y no encanto para mi.
Tus divinos ojos verdes
mezcla de mar y de cielo,
han dejado un desconsuelo
que amargo mi corazón.
Quiera Dios que no te acuerdes
de volver, ya que te fuiste,
porque el daño que me hiciste
mezcla de mar y de cielo,
han dejado un desconsuelo
que amargo mi corazón.
Quiera Dios que no te acuerdes
de volver, ya que te fuiste,
porque el daño que me hiciste
no merece mi perdón.
No hay que con qué darle. Podrán pasar cincuenta, sesenta años, pero las letras de algunos tangos siguen siendo vigentes y utilizables por cualquiera que las necesite para trasmitir un sentir. Algo que, curiosamente, cada dos por cuatro pasa.
ResponderEliminar